Lasaña de patatas

Hoy os enseño una receta para toda la familia, la versión de las fotografías es para mayores de un año, pero al final de la receta os explicaré cómo adaptarla a los más pequeños de la casa.

Ingredientes:

1/4kg de carne picada (yo he utilizado carne de vacuno, pero podéis hacerla con pollo, cerdo, pescado... e incluso solo con verduras)

5 patatas

4 champiñones

3 tomates maduros

2 zanahorias

2 ramitas de bimi (o en su defecto brócoli, la verduras van un poco al gusto del consumidor)

2 dientes de ajo

1/2 cebolla

1/2 calabacín

1 puñado de espinacas frescas

queso rallado

sal

pimienta

Preparación:

Precalentar el horno a 180ºC.

Empezar a preparar la salsa para el relleno. Pelar los ajos y la cebolla, picarlos muy fino y sofreír un poco. Pelar y rallar las zanahorias y añadirlas. Lavar bien los tomates y triturarlos con una procesadora, incorporar los tomates con los ajos, la cebolla y las zanahorias, salpimentar y sofreír durante 10 minutos. Reservar.

Pelar el calabacín y picarlo junto con el bimi y los champiñones. Sofreírlos junto con la carne, salpimentar. Añadir la salsa de tomate, sofreír unos minutos y reservar.

Pelar y cortar en rodajas las patatas.

Engrasar con aceite de oliva un molde apto para horno y poner una capa de rodajas de patata hasta cubrir la base. Sobre las patatas poner una capa de la salsa con la carne, y sobre esta una capa de hojas de espinacas. Otra capa de patatas, otra de salsa, hojas de espinacas, otra de patatas, y por último el queso rallado.

Hornear durante 40 minutos a 180ºC.

Servir caliente.

Para la versión BLW para bebés hay que tener en cuenta unos cambios.

No utilizaremos sal, ni las hojas de espinacas ni el queso rallado, pues los menores de un año no deben comer sal (puede provocarles problemas de riñón) ni verduras de hoja verde (por su alto contenido en nitritos) tampoco pueden tomar lácteos, así que si queréis dar el aspecto del queso rallado, bastará con rallar un poco de calabacín por encima. Si queréis darle algo más de sabor podéis utilizar especias como ajo en polvo, orégano, albahaca... No es necesario añadir azúcar a la salsa de tomate para corregir la acidez porque la zanahoria se encarga de ello.

Podéis, como siempre, adaptar la receta a los gustos de cada uno, añadiendo diferentes verduras u omitiendo la carne, o cambiándola por pescado u otra carne diferente.

Espero que disfrutéis de la receta, y que me contéis vuestro resultado si os animáis a hacerla.

¡Hasta la próxima entrada!