Hoy le ponemos voz a la experiencia de un padre, la voz de mi marido ante el nacimiento de nuestro hijo. Volvemos a recordar el nacimiento de Comino, pero desde otro punto de vista, el de Perifollo. Él nos cuenta su visión de aquel día, de aquel momento, sus sensaciones y recuerdos.
Intento hacer memoria y recordar horarios, situación climatológica, sensaciones, pretensiones... y nada. La más absoluta NADA...
No puedo parar de recordar el acto más bonito al que he asistido y asistiré en mi vida, el día que mi mujer me regaló el acto natural más intenso y puro, el nacimiento de nuestro hijo Comino.
Evitando cualquier tipo de malentendido, lo relatado a continuación se basa únicamente en mi propia experiencia personal y lo que inspiró en mi persona.
Fue un pequeño retiro personal y espiritual para nuestro matrimonio, un fin de semana en un hospital tranquilo que nos daba confianza y que se encontraba lo suficientemente apartado de todo... Sabíamos que entrabamos dos personas andando y que sin embargo saldríamos tres.
La espera fue lenta, impaciente, cada vez más aburrida y entonces llegó el momento... Nos bajaron a la sala de parto (os daréis cuenta que los tecnicismos no son lo mío) la situación iba tomando aquella importancia que tantas veces había oído hablar a mis mayores pero que nunca imaginé que fuera así...
Desde el momento que mi Curcumina rompió aguas y todo aquello empezó... Nada... Yo no estaba... No sabía que hacer... Impotente y aterrado... Delante mía veía como la mujer que más quiero se encontraba en un estado totalmente instintivo y de pura lucha por la supervivencia, el niño no salía, enfermeras y matrona sincronizados como el mejor equipo de Fórmula 1 de la historia y yo ahí...
Esa sensación de miedo y de impotencia debo reconocer que me superó tanto aquel maravilloso 13 de septiembre entre las 16:30 y las 17:05 como a día de hoy; pero que aquella inmejorable experiencia vital y personal como fue tener a Comino en mis brazos y a Curcumina a mi lado volviendo a ser ella... Es lo que hace que luche cada día más por construir de nuestro mundo un lugar mejor.
En ese momento lo comprendí todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario