BLW Croquetas de cerdo

Hoy terminamos con los restos de la receta de cerdo al limón, que nos ha dado mucho juego, con unas croquetas para toda la familia. 

Ingredientes:
250 gr de cerdo picado (también podéis utilizar pollo, ternera, setas...)
100 ml de aceite de oliva virgen extra
40 gr de cebolla
180 gr de harina
800 ml de leche (entera de vaca, o vegetal)
Nuez moscada
Sal (solo para mayores de un año y siempre con moderación, preferiblemente yodada)
Pimienta (opcional)
Harina, huevo y pan rallado para rebozar.

Preparación:
Sofreír la cebolla en el aceite de oliva hasta que quede transparente, añadir la harina y rehogar bien durante un par de minutos. Añadir tres cucharadas de cerdo picado, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Agregar poco a poco la leche sin dejar de remover. Cocer durante unos 15, 20 minutos, hasta que la besamel quede bien ligada, apartar del fuego, incorporar el resto del cerdo picado, mezclar con cuidado y dejar reposar la masa en una bandeja hasta que enfríe (yo suelo dejarla de un día para otro).
Cuando la masa esté fría formar las croquetas, enharinarlas y pasarlas por huevo y pan rallado para rebozar. Freír en aceite muy caliente. Al sacarlas del aceite poner sobre papel de cocina para que absorba el exceso de grasa. Servir calientes.

Esta es una de las muchas versiones de croquetas que se pueden hacer, son muy fáciles de gestionar y manipular para los peques y además están buenísimas, son uno de mis mejores recursos para cuando hay sobras de comidas.
¡Espero que os gusten!
¡Hasta la próxima entrada!

BLW Hamburguesa de cerdo

Continuamos con las recetas resultantes de las sobras del cerdo asado, en esta ocasión hice la receta pensando en que todos pudiéramos disfrutarla, tiene una textura muy fácil de gestionar así que me he decidido a ponerla entre las aptas para los más pequeños de la casa. 

Ingredientes:
Para las hamburguesas:
250gr de carne de cerdo picada
2 dientes de ajo
2 huevos
1 zanahoria
1/2 calabacín
Para la guarnición de patatas:
3 patatas
Pimentón dulce
Tomillo
Ajo en polvo
Aceite de oliva

Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC
Batir los huevos. Pelar y picar la zanahoria, los ajos y el calabacín.
Mezclar bien todos los ingredientes y colocar en una bandeja apta para horno con papel vegetal para evitar que se peguen.
Pelar las patatas y cortarlas en rodajas finas (como si fueran para tortilla de patata), añadirles las especias y el aceite y mezclar muy bien. Colocar junto a las hamburguesas en la bandeja de horno.
Hornear durante 20 minutos.

Si cortáis las patatas más anchas es probable que necesiten más tiempo de horno, tenedlo en cuenta por si debéis incorporar las hamburguesas más tarde o quedarán más secas de lo esperado.
¡Hasta la próxima entrada!

Rollo de patata relleno de cerdo asado

Esta receta surgió de los restos de la receta de cerdo asado al limón. La verdad es que no me gusta nada el cerdo recalentado, se reseca mucho y me da la sensación de quedarse como acartonado, y aunque estaba muy rico sobró mucho también, así que probé a darle otro enfoque para reutilizarlo sin tener que repetir menú. Teníamos como invitado a comer a un amigo de Curcuhuete que, sinceramente, me impone un poco a la hora de comer así que me lié la manta a la cabeza y traté de hacer algo que le resultara atractivo y llevara un poco de todo para que, si comía poca cantidad, por lo menos fuera completo. El resultado fue mejor del que esperaba, aunque para mi sorpresa a quien no le gustó fue a Curcuhuete, su amigo, Comino y yo nos pusimos las botas.
¡Espero que os guste!

Ingredientes:
Para la base:
4 patatas
1 zanahoria
1/2 cebolla (yo utilicé cebolla morada para darle algo de color a la receta)
Sal
Pimienta
Para el relleno:
200 gr de carne de cerdo
2 zanahorias
1/4 calabacín
1/2 cebolla

Preparación:
Picar la carne y reservar.
Precalentar el horno a 180ºC.
Pelar, lavar y rallar las patas y las zanahorias. Picar en juliana la cebolla y mezclar todo para salpimentar. Extender en una bandeja de horno sobre papel de hornear para evitar que se pegue. 

Hornear durante 10 minutos y reservar.
Picar las zanahorias, el calabacín y la cebolla y sofreír hasta que se ablanden.
Incorporar la carne de cerdo picada (yo le puse un par de cucharaditas de la salsa de la carne para que quedara algo más jugoso, aunque tampoco quedaría mal con un poco de salsa casera de tomate) remover bien y poner sobre la mitad de la base para poder enrollar sin que se caiga el relleno. Enrollar y cerrar los lados cubriendo el rollo con el papel de hornear.
Hornear 30 minutos.
Desenvolver con cuidado de no desmontarlo ni quemarse.
Servir caliente cortado en rodajas.

Una forma sencilla y riquísima de aprovechar los restos de una pieza de lomo. ¡Enseñadme resultado si os animáis a probarlo!

Lomo asado al limón

Esta receta es de lo más simple y sencillo, pero en este caso va a ser la base de un par de recetas más, (como esta, esta, y esta otra) así que os la dejo por aquí, no sea que os animéis a hacerla.

Ingredientes:

1 pieza de lomo de cerdo

2 dientes de ajo

1/2 limón

Sal

Perejil seco

Tomillo

Pimienta negra molida

Aceite de oliva

Preparación:

Precalentar el horno a 200ºC.

Hacer unos cortes en el lomo para preparar la pieza (yo los hago en diagonal formando "x") y ponerlo sobre una bandeja apta para horno.

Salpimentar y añadir las especias y un chorrito de aceite de oliva.

Pelar los dientes de ajo y ponerlos, enteros, dentro de los cortes de la carne. Cortar el medio limón en rodajas y colocarlo sobre la pieza.

Envolver la pieza de carne en papel de aluminio y hornear a 180ºC durante 60 minutos (el tiempo dependerá del tamaño de la pieza de carne)

Cortar en filetes y servir caliente.

Semana internacional de la crianza en brazos

Esta semana se celebra la semana internacional de la crianza en brazos.
Cientos de estudios han revelado las mil y una ventajas de el contacto físico entre los padres y los bebés. El porteo, el piel con piel, el abrazarse tienen ventajas como por ejemplo que el bebé llora menos, al tenerle pegado a nosotros está más calmado y nos resulta más sencillo reconocer las señales que nos indican sus necesidades, favorece la lactancia y le ayuda a dormir mejor. A Comino le encanta mirarlo todo cuando paseamos, señalar, observar... Sentir su olor, su calor, también nos aporta a los padres una serie de sensaciones únicas que nos encanta disfrutar y recordar. Pero yo no voy a hablaros de estudios, sino de mi experiencia personal.
Mis dos hijos han sido (y son) muy demandantes de contacto, amor y cariño, y yo también lo soy, así que para mi el descubrir el porteo ergonómico fue un hallazgo de valor incalculable. Puedo llevar a mi pequeño en brazos mientras tengo los brazos libres, sin tener dolor de espalda u hombros por mantener una postura inadecuada y sabiendo que mi bebé va a estar cómodo y seguro, puedo salir a pasear, comprar, puedo limpiar la casa, cocinar, jugar con Curcuhuete mientras Comino duerme en mi pecho... pero por encima de todo puedo disfrutar del calor de su piel, sentir su olor y su respiración calmada, puedo abrazarle y abrazar a su hermano, pasear de la mano de mis chicos grandes sin perder el contacto con el pequeño, evito los problemas típicos de utilizar el carro como los bordillos de las aceras, el tamaño de las mismas, el tener que esquivar las cacas de los perros de cuyos dueños no se hacen responsables, entramos en cualquier ascensor sin problemas, si llueve nos basta con un paraguas... Adoro la sensación de tener a mi pequeño pegado a mi pecho.
Más de una vez he escuchado esa frase de "no le cojas tanto en brazos que se va a acostumbrar, le vas a malcriar", las mismas veces que la he escuchado ha venido a mi  mente la frase del pediatra Carlos González que dice así: "Malcriar significa criar mal; es decir con poco cariño, pocos brazos, poco respeto, pocos mimos. Es imposible malcriar a un niño por hacerle mucho caso, consolarle mucho cuando llora o jugar mucho con él". Esto de la crianza en brazos, y de la crianza con apego, me viene de lejos. Siempre he sido muy cariñosa y un tanto lapa, de pequeña "me peleaba" con mi hermana Magda por sentarnos sobre el regazo de nuestra madre después de cenar para que nos diera unos mimos extra antes de ir a dormir. De no tan pequeña he seguido necesitando de ese contacto físico/emocional, y con mis hijos soy exactamente igual. Curcuhuete ya está muy alto y grande y lo de cogerle en brazos tengo que resumirlo a cuando estoy sentada (a este ritmo de crecimiento pronto podrá cogerme él a mi), pero no se libra de mis achuchones y besuqueos en cualquier momento, aunque cada vez es más difícil porque ya no se va dejando tanto, aunque de vez en cuando es él quien me sorprende a mi con unas cuantas raciones de cariño espontáneo. Comino sin embargo, aún no puede huir de mis brazos así que me aprovecho de la situación. Pero los niños no son los únicos que tienen que "soportar" que yo tenga tanto amor que repartir, Perifollo también es víctima de mis mimos insaciables, no nos vemos tanto como nos gustaría (los comienzos de un negocio propio son siempre duros) pero el tiempo que estamos juntos está plagado de momentos inolvidables en los que nunca falta la muestra de cariño. Siempre, desde que le conozco, presumo de la suerte que tengo de tener en mi vida a alguien como él, que no solo reserva su cariño para Comino o para mi, sino que lo derrocha con Curcuhuete y se porta con él como si fuera su padre, sin distinción entre los dos hermanos.
Y como hoy la entrada va de celebrar la semana internacional de la crianza en brazos, voy a dejaros un pequeño repertorio de alguna de nuestras fotos familiares en brazos, porteando, o presumiendo de las muestras de amor que nos procesamos.

Si queréis informaros sobre muchos de los beneficios del porteo ergonómico podéis leer aquí una entrada de amor maternal. Y si lo que queréis es una asesoría personalizada o encontrar vuestro portabebés perfecto podéis pasaros por cool and carry, donde Andrea os atenderá maravillosamente, o por mi bb me mima, donde Carmen os escuchará y aconsejará, en cualquiera de los dos sitios tendréis una atención personalizada y una asesoría totalmente gratuita sin compromiso ninguno, y en la semana internacional de crianza en brazos podréis encontrar ofertas y descuentos especiales.
Hasta aquí nuestra pequeña aportación a la semana internacional de la crianza en brazos ¡Que nunca nos falten abrazos!

Bizcocho de yogur y chocolate

Tras unos días de silencio en el blog, arrancamos el mes de octubre con un dulce y bicolor bizcocho. Una receta rápida y sencilla para el disfrute de los más golosos de la casa.
Para las medidas utilizaremos como referente el vasito del yogur, así que no lo tiréis.

Ingredientes:
4 vasos de harina
2 vasos de azúcar
2 huevos
1 yogur natural
1 vaso de leche (también sirve cualquier bebida vegetal)
1 vaso de cacao en polvo (cacao a la taza, harina de algarroba o cola cao o similar, en ese caso habría que restarle un poco de azúcar a no ser que os guste muuuy dulce)
1 sobre de levadura en polvo
1/2 vaso de aceite de girasol

Preparación:
precalentar el horno a 180ºC
Batir los huevos e incorporar el azúcar, la leche y el yogur, batir hasta conseguir una mezcla homogénea.
Añadir la harina tamizándola junto con la levadura. Incorporar el aceite y mezclar bien procurando no dejar grumos.
Separar la mitad de la mezcla y reservar una mitad, en la otra mitad incorporar el cacao en polvo y mezclar bien.
Engrasar un molde apto para el horno e ir rellenándolo con capas de cada mitad de la masa, un cazo de una, un cazo de otra y así sucesivamente, quedará así:

Hornear durante 30 minutos a 180ºC. Antes de sacarlo del horno comprobar que esté bien cocido por dentro pinchándolo en el centro.

Dejar enfriar unos minutos y disfrutar.¡Espero que os guste!
¡Hasta la próxima entrada!