Cientos de estudios han revelado las mil y una ventajas de el contacto físico entre los padres y los bebés. El porteo, el piel con piel, el abrazarse tienen ventajas como por ejemplo que el bebé llora menos, al tenerle pegado a nosotros está más calmado y nos resulta más sencillo reconocer las señales que nos indican sus necesidades, favorece la lactancia y le ayuda a dormir mejor. A Comino le encanta mirarlo todo cuando paseamos, señalar, observar... Sentir su olor, su calor, también nos aporta a los padres una serie de sensaciones únicas que nos encanta disfrutar y recordar. Pero yo no voy a hablaros de estudios, sino de mi experiencia personal.
Mis dos hijos han sido (y son) muy demandantes de contacto, amor y cariño, y yo también lo soy, así que para mi el descubrir el porteo ergonómico fue un hallazgo de valor incalculable. Puedo llevar a mi pequeño en brazos mientras tengo los brazos libres, sin tener dolor de espalda u hombros por mantener una postura inadecuada y sabiendo que mi bebé va a estar cómodo y seguro, puedo salir a pasear, comprar, puedo limpiar la casa, cocinar, jugar con Curcuhuete mientras Comino duerme en mi pecho... pero por encima de todo puedo disfrutar del calor de su piel, sentir su olor y su respiración calmada, puedo abrazarle y abrazar a su hermano, pasear de la mano de mis chicos grandes sin perder el contacto con el pequeño, evito los problemas típicos de utilizar el carro como los bordillos de las aceras, el tamaño de las mismas, el tener que esquivar las cacas de los perros de cuyos dueños no se hacen responsables, entramos en cualquier ascensor sin problemas, si llueve nos basta con un paraguas... Adoro la sensación de tener a mi pequeño pegado a mi pecho.
Más de una vez he escuchado esa frase de "no le cojas tanto en brazos que se va a acostumbrar, le vas a malcriar", las mismas veces que la he escuchado ha venido a mi mente la frase del pediatra Carlos González que dice así: "Malcriar significa criar mal; es decir con poco cariño, pocos brazos, poco respeto, pocos mimos. Es imposible malcriar a un niño por hacerle mucho caso, consolarle mucho cuando llora o jugar mucho con él". Esto de la crianza en brazos, y de la crianza con apego, me viene de lejos. Siempre he sido muy cariñosa y un tanto lapa, de pequeña "me peleaba" con mi hermana Magda por sentarnos sobre el regazo de nuestra madre después de cenar para que nos diera unos mimos extra antes de ir a dormir. De no tan pequeña he seguido necesitando de ese contacto físico/emocional, y con mis hijos soy exactamente igual. Curcuhuete ya está muy alto y grande y lo de cogerle en brazos tengo que resumirlo a cuando estoy sentada (a este ritmo de crecimiento pronto podrá cogerme él a mi), pero no se libra de mis achuchones y besuqueos en cualquier momento, aunque cada vez es más difícil porque ya no se va dejando tanto, aunque de vez en cuando es él quien me sorprende a mi con unas cuantas raciones de cariño espontáneo. Comino sin embargo, aún no puede huir de mis brazos así que me aprovecho de la situación. Pero los niños no son los únicos que tienen que "soportar" que yo tenga tanto amor que repartir, Perifollo también es víctima de mis mimos insaciables, no nos vemos tanto como nos gustaría (los comienzos de un negocio propio son siempre duros) pero el tiempo que estamos juntos está plagado de momentos inolvidables en los que nunca falta la muestra de cariño. Siempre, desde que le conozco, presumo de la suerte que tengo de tener en mi vida a alguien como él, que no solo reserva su cariño para Comino o para mi, sino que lo derrocha con Curcuhuete y se porta con él como si fuera su padre, sin distinción entre los dos hermanos.
Y como hoy la entrada va de celebrar la semana internacional de la crianza en brazos, voy a dejaros un pequeño repertorio de alguna de nuestras fotos familiares en brazos, porteando, o presumiendo de las muestras de amor que nos procesamos.
Si queréis informaros sobre muchos de los beneficios del porteo ergonómico podéis leer aquí una entrada de amor maternal. Y si lo que queréis es una asesoría personalizada o encontrar vuestro portabebés perfecto podéis pasaros por cool and carry, donde Andrea os atenderá maravillosamente, o por mi bb me mima, donde Carmen os escuchará y aconsejará, en cualquiera de los dos sitios tendréis una atención personalizada y una asesoría totalmente gratuita sin compromiso ninguno, y en la semana internacional de crianza en brazos podréis encontrar ofertas y descuentos especiales.
Hasta aquí nuestra pequeña aportación a la semana internacional de la crianza en brazos ¡Que nunca nos falten abrazos!
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