sábado, 20 de agosto de 2016

Albóndigas de pollo

Hoy os traigo una receta para toda la familia. En esta ocasión no voy a poner pesos porque he tenido problemas con la báscula, así que os la pongo tal cual la he hecho, como dice mi madre "a ojímetro".
Perifollo trabaja muchas horas y habitualmente tiene que llevarse la comida de casa, así que cuando hago comida algo más elaborada  lo hago pensando en poder guardar algún tupper y poder tener algo congelado para que él pueda llevarse en otra ocasión, así que tened en cuenta que de esta receta me ha salido como para unas seis raciones (si sois de buen comer) aunque perfectamente pueden salir hasta ocho con un buen acompañamiento. En este caso he sacado una ración a parte para que Comino coma albóndigas un par de veces. Para las suyas no he utilizado ni sal ni azúcar, y en lugar de pan rayado he usado copos de avena.
Aquí tenéis mi receta.

Ingredientes:
Para la carne:
3 pechugas de pollo (pesaban unos 700gr entre las tres)
3 cucharadas de copos de avena
2 zanahorias
2 dientes de ajo
1 calabacín
1 chorrito de aceite de oliva
1/2 cebolla
Sal
Pan rallado
Para la salsa:
4 champiñones
1 bote de tomate triturado (no me quedaban tomates naturales)
1 zanahoria
1/4 cebolla
Orégano
Albahaca
1/2 cucharadita de azúcar
Sal

Preparación:
Pelar los ajos, la cebolla, el calabacín y las zanahorias.
Mezclar todos los ingredientes de la carne, excepto el pan rallado, en una procesadora hasta que estén bien picados y ligados. (También se puede utilizar carne picada de pollo y picar en juliana, muy pequeñito, el resto de ingredientes). Hacer bolas y pasarlas por el pan rallado. Freír las albóndigas a fuego medio hasta que estén doradas. Reservar en un recipiente con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Picar los champiñones, la cebolla y la zanahoria y sofreír con una pizca de sal. Añadir el tomate triturado, el azúcar, la sal y las especias y freír a fuego lento cinco minutos, triturar la salsa en una procesadora y volver a poner al fuego unos minutos más.
Añadir las albóndigas a la salsa, mover unos minutos a fuego medio para ligar las albóndigas con la salsa y servir caliente.





Podéis acompañar esta receta con patatas fritas, arroz, pasta, ensalada... Las albóndigas, al ir a hacer la forma, quedan blanditas y pegajosas, están pensadas para que Comino y sus 6 dientes y medio puedan hacerse con ellas, por eso hay que pasarlas por pan rallado antes de freírlas, para que no se deshagan. Si las queréis más consistentes podéis cambiar los copos de avena por pan rallado y añadirle huevo a la receta.
Si sois de los que no os importa tener "tropezones" en la salsa se puede hacer también sin triturarla, pero a Curcuhuete no le gusta encontrar trocitos en las salsas, y menos aún saber que esos trozos son verduras (es curioso porque por separado si que le gustan, pero juntas no).
Como siempre espero que me contéis resultado de vuestra receta si os animáis a hacerla.
Hasta la próxima entrada.



No hay comentarios:

Publicar un comentario